Calderón en Michoacán, del dicho al trecho

En una entrevista exclusiva con La Voz de Michoacán, el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, se refirió a la lucha del gobierno federal contra el crimen organizado, en alguna parte específicamente en el territorio michoacano, sobre la situación de crisis de los Ayuntamientos y el porqué cree que a la entidad no le está yendo nada mal, pero hay contrastes entre sus declaraciones y la realidad:

1.- Dijo que este año como nunca se aprehendieron narcotraficantes de cárteles como La Familia, El Golfo y hasta el Pacífico, aunque nunca supo ni cuántos y mucho menos sus nombres, aunque sí sus apodos, que no quiso pronunciar. Sin embargo, no mencionó la incapacidad para aprehender al ícono del momento del crimen organizado: La Tuta, el que quiere proponerle un pacto.

2.- Dejó entrever que pronto le daría al diario de circulación estatal datos que conlleven a establecer el grado de inversiones federales en Michoacán en lo que va de su mandato, pero no estaría por demás que fueran acompañados por un comparativo de otros gobernantes del país por el mismo periodo. Aún así, en la entidad no hay signos que a los michoacanos, que no son sólo morelianos, nos vaya bien y mucho menos muy bien.

3.- De manera inusual, casi dio a entender que no deberían quejarse los ayuntamientos michoacanos por la crítica situación económica, porque igualmente la viva el gobierno federal que ha impuesto una serie de medidas para zanjearle, como el recorte de tres Secretarías y ajustes en el gasto corriente. Lo cierto es que no se puede poner comparar un gobierno municipal con el federal, toda vez que un gran número de los 113 michoacanos mantiene raquíticamente su infraestructura y su estructura, en base a una política federalista de corte centralista, sin los derroches y lujos de la segunda.

Michoacán, los perredistas también lloran

Ahora resulta que los perredistas no creen que la gran mayoría de sus compañeros de partido, ex alcaldes y ex funcionarios públicos presos en la capital nayarita, hayan estado vinculados directa o indirectamente con el crimen organizado, en especial con el cartel de La Familia Michoacana.
Incluso, hay algunos integrantes del sol azteca que prácticamente meterían la mano al fuego por muchos de los hoy presos.
Por ello, esos perredistas sobre todo de aquellos que mantienen una investidura de representación popular y/o partidista, ven en la aprehensión de sus compañeros -dado que la acción se realizó en medio del proceso electoral federal-, un complot contra su instituto político por parte gobierno federal de corte panista, sin dejar la más remota posibilidad de una no inocencia.
Y esos perredistas utilizan recursos públicos para tratar de blindarlos aunque sea en forma mediática, argumentando violación de sus derechos humanos, y hasta para visitarlos personalmente, algo que, por supuesto, no han sido capaces de hacer con cientos de personas aprehendidas con la acusación de estar vinculadas con el crimen organizado y que por mucho son más inocentes que sus compañeros de partido.

¿Yo?, voy anular mi voto

Claro que este domingo iré a votar, pero sin pensarlo anularé mi sufragio. Una de las razones de tal postura la redacté en la última columna Acueducto: En esta ocasión quisiera manifestar que este domingo acudiré a las urnas…pero para anular mí voto.
Las razones para lo anterior son varias y de ellas la más válida: estoy hasta…el hartazgo de los políticos de cualquier partido.
Basta hacer un recuento de los compromisos contraídos en campañas de quienes han llegado a un cargo de representación popular, ver cuántos han cumplido y cuántos no han cumplido.
Por esa inquietud, que ya cubre a miles de ciudadanos hastiados de la actitud incongruente de los partidos políticos, hay un caudal de calificativos, el más llamativo el de estúpidos y el más denigrante, por cierto proveniente de alguna corriente de la maltrecha izquierda, el ser parte del juego de la derecha, aunque, claro, esos señalamiento vienen ni más ni menos que…de los políticos.

La influenza en tiempos electorales

De por sí no se esperaba nada espectacular del inicio de las campañas de los candidatos a diputados federales, sino simple y llanamente algunas concentraciones y…lo mismo de siempre.
Sin embargo, gracias a la hoy influenza humana, antes porcina, aparte de que los militantes partidistas, el voto duro, esperaran mejor ocasión para salir a gritar hurras, fue triste ver a sus candidatos no saber qué hacer.
Y, bueno, habrá que esperar, cuando menos, qué tipo de campañas lograr romper no exactamente el cerco sanitario, sino el demagógico y otorgar a la ciudadanía, que no a los fieles seguidores, aunque sea una esperanza de que las cosas podrán cambiar para mejorar.
Por lo pronto, a sufrir el embate de una gran mayoría de mensajes políticos electorales que, como siempre, lucen otra realidad, pero, aparte, con eso de la reforma electoral, sin la exquisitez del ríspido debate entre candidatos.

Los narcocandidatos

A estas alturas, las instancias oficiales correspondientes deberían estar iniciando las investigaciones en torno a la gran mayoría de los virtuales candidatos a diputados federales, para determinar su relación o no, directa o indrecta, con el crimen organziado.
En el caso particular de Michoacán, aunque sin descuidar a ninguno en particular, en 4 de los 12 distritos electorales federales: Lázaro Cárdenas, Apatzingán, Pátzcuaro y Zitácuaro, hay suspicacias para dar paso a las indagaciones referidas. No,no se trata de establecer de antemano que hay aspirantes al Congreso Federal ligados especialmente con el narcotráfico, sino que hay indicios, de todo tipo, en ese sentido, y que, por lo mismo, para evitar etiquetas innecesarias a futuro se requiere efectuar el deslinde correspondiente.
Por lo pronto, ciertamente, son, en una primera instancia, los institutos políticos los que deben prácticamente asegurar que el crimen organizado no ha penetrado en sus estructuras y mucho menos, mucho menos, en la designación de sus candidatos a legisladores.

¿Michoacán fallido?

No, no del todo, pero al menos en el caso específico de la denominada Operación Conjunta en Michoacán –el inicio de la guerra declarada por el gobierno federal al crimen organizado- no hay los resultados esperados por la ciudadanía en general, que no son precisamente aquellos, de corte ligh, que nos presentan las autoridades correspondientes.
Los últimos acontecimientos de ejecuciones, de enfrentamientos armados –en las cuales ya hay más víctimas civiles- y de acciones de temor contra polémicas fuerzas de seguridad nos vuelven a situar en la realidad en que estamos antes de dicho operativo federal y que se vio severamente agudizada con los atentados terroristas del 15-S, suscitados en plena capital michoacana.
Si bien la puesta en marcha de la Operación Conjunta Michoacán causó un efecto tranquilizador entre la población, al paso del tiempo se ha visto como su fuerza ha sido oscilante, de más a menos y viceversa, dejando la sensación que solo hace gran presencia en momentos en que se efectúa un hecho delictivo de secuelas dramáticas y que aminora después del paso de sus crisis. Por otro lado, nadie, ninguna instancia de cualquier índole ha cuestionado con seriedad, no solo con meras declaraciones, los resultados de dicha operación que solo arrojan decomisos al por mayor y aprehensiones de miembros del crimen organizado al por menor, y sin que hasta el momento se haya realizado una verdadera ofensiva basada en una exhaustiva investigación, no por meras llamadas anónimas.
Lástima que en la entidad no haya actores políticos con el carácter suficiente para hacer una evaluación objetiva de la Operación Conjunta Michoacán y establecer si se requieren reglas claras en su continuidad que partan, lógicamente, de sus evidentes fortalezas y debilidades, más las segundas que las primeras, aunque a nivel federal se presuma eficiencia.

PRD, van dos…

No se qué le pasa a los integrantes de la fracción parlamentaria del PRD, no sólo salen en defensa del alcalde Tarímbaro, Baltasar Gaona Sánchez, a quien la Auditoría Superior de Michoacán lo inhabilitó para ocupar cargos públicos por no desvanecer en tiempo y en forma millonarias observaciones a cuentas públicas de su anterior administración municipal, sino que van hasta su terruño para hacérselo patente, en donde, comilona de por medio, se tomaron la foto con él, en medio de una patente complicidad.
Después, sin más, en las secuelas del informe del gobernador Leonel Godoy Rangel cobijan a uno de sus integrantes, Antonio García Conejo, quien sin consenso de sus pares priístas y panistas, en su calidad de presidente de la mesa directiva del Congreso del Estado sin ningún recato republicano literalmente enalteció los logros del mandatario estatal, logrando la ira de sus opositores que coincidieron en su inmediata renuncia al cargo legislativo.
No, no sé que les está pasando a los diputados locales del PRD, cuyos antecedentes de lucha democrática los perfilaban a actuar en contra de lo que hoy están casi vehemente defendiendo, sin razón alguna, sin argumentos válidos, solo, solo por sus pistolas…

Congreso, ingobernabilidad

Por el momento, y por si nadie lo ha notado y menos resaltado, a raíz del pasado informe del gobernador Leonel Godoy Rangel, baste decir que en el poder legislativo del estado se ha agudizado a su máximo nivel el clima de una lastimera ingobernabilidad que desde el punto de vista político puede extenderse en la relación con el ejecutivo estatal. La situación no es menor, más allá de los golpes bajos y de la guerra mediática entre las fracciones parlamentarias, lo que no se está tolerando es simple y llanamente la falta de palabra de una de las partes.

Y eso es doblemente grave, porque hasta el momento las confrontaciones normales en un ente congresista realmente plural se enmarcan en las reglas escritas y no escritas de los propios diputados locales, pero, en esta ocasión, algunas de ellas fueron violentadas en muchos sentidos, entre ellos el del formato acordado por unanimidad para la presentación del primer informe del actul gobierno del estado. Por ello, ante el imcumplimiento perredista, sus pares priístas y panistas abogan por la destitución de Antonio García Conmejo como presidente de la mesa directiva, quien tomó atribucciones no convenidas.

Lo que más extraña es el arropamiento perredista en torno al ex alcalde de Huetamo, aunque no debería serlo tanto porque igual se hizo con el presidente municipal de Tarímbaro, Baltazar Gaona Sánchez, inhabilitado para aspirar a un nuevo cargo de elección popular por la Auditoria Superior de Michoacán, bajo el argumento de no esclarecer millonarias observaciones a las cuentas públicas pero de su pasada administración local. Por cierto, para seguir en la tónica, acaba de ser ratificado como líder d ela fracción parlamentaria del PRD el profesor Raúl Morón Orozco.

Las precampañas

Al menos en el caso específico de Michoacán, apenas es perceptible el ruido de las precampañas de quienes aspiran a ser diputados federales, por cualquiera de los tres partidos políticos con mayor peso en la entidad. Y, qué bueno.
A lo anterior contribuye el hecho de que esencialmente el PRD y el PAN, en ese orden de ideas, han optado por reservar un buen número de candidaturas, mientras que el PRI ha lanzado una importante cantidad de aspirantes de unidad.
Sin embargo, todo ello no significa que al interior de los partidos políticos no se esté dando una feroz lucha por las candidaturas, pero de eso a que se ventile hacia la sociedad en forma abierta, como antes, hay una abismal diferencia.
Por eso, hasta este momento, hay una evidente tranquilidad de quienes son ciudadanos apartidistas pero que sin falta en emite su respetivo sufragio el día de los comicios, aunque, claro, está ese estado de ánimo se ve alterado por los cuantiosas y soñolientas propaganda de partidos políticos y del órgano electoral federal.

Del joven Memo a doña Amalia

Los diputados locales del PRI y del PAN decidieron finalmente otorgar la presea Melchor Campo, el mayor reconocimiento congresista, al deportista Guillermo Pérez, por encima de doña Amalia Solórzano.
Y más allá de que las propuestas a favor del medallista olímpico carecían de legitimidad, dado que lo proponían para la presea Generalísimo Morelos, propia del Ayuntamiento de Morelia, y que burdamente, a destiempo, los legisladores panistas la hicieran suyas para salvar el trámite formal, los argumentos resultaron endebles y hasta diría infantiles.
De inicio, simple y llanamente no puede darse una comparación alguna entre el deportista, aún así haya destacado por sí solo y sea un referente para la juventud, y la viuda del general Lázaro Cárdenas del Río, cuyos logros de carácter social y humanitario han traspasado las fronteras de la historia contemporánea.
Sin demeritar los triunfos nacionales e internacionales obtenido por el oriundo de Taretan y avecinado uruapense, pero formado, deportivamente hablando, fuera del territorio michoacano, hay ejemplos similares en el propio estado que no lo hacen único, lo cual no puede decirse tan fácilmente de la mujer que fue más que la primera dama del país.